PROFESORADO DE EDUCACIÓN INICIAL

Profesorado de Educación Inicial- Aprobado por Res. 4154/07

Acerca de la carrera

  • El Profesorado de Educación Inicial habilita para ejercer la docencia en todo el territorio de la República Argentina, en instituciones públicas y privadas del Nivel Inicial.

    El Nivel Inicial está conformado por variados formatos que atienden a
    niños entre los 45 días y hasta los 5 años, formatos que se van configurando en función de las tramas sociales, territoriales y políticas:

    Jardines de Infantes: instituciones que se emplazan en ámbitos urbanos, rurales
    e islas. Reciben a niños de 3 a 5 años, inclusive, y en los últimos años se han incorporado niños de 2 años.

    Jardines Maternales: instituciones que reciben a niños de 45 días a 2 años,
    inclusive.

    JIRIMM: Jardines de Infantes Rurales y de Islas de Matrícula Mínima, integrados
    por secciones multiedad desde los 2 hasta los 5 años, inclusive.

    Escuelas infantiles: instituciones que atienden a niños desde los 45 días a 5 años.


    Experiencia Educativa Salas Maternales, Madres, Padres, Hermanos/as mayores:
    todos en Secundaria. Experiencias educativas que reciben niños de entre 45 días y hasta 2 años, inclusive, hijos/ hermanos de estudiantes del Nivel Secundario. (DGCyE,2019,p.14)

Horizontes Formativos

De acuerdo al Diseño Curricular del Profesorado de Educación Inicial (DGCyE, 2007, p. 15) se opta por hablar no sólo de un maestro/a profesional de la enseñanza, sino también de un maestro/a pedagogo y también trabajador cultural (transmisor, movilizador y creador cultural). En todos los casos se alude a un trabajador de la educación, a un trabajador del campo intelectual. La regulación de su trabajo, entonces, no proviene sólo de las normativas estatutarias y/o educativas en general, ni de las prescripciones institucionales a su práctica, como así tampoco de los avances del conocimiento pedagógico o disciplinar, ni sólo de las innovaciones sobre las prácticas de la enseñanza, muchas veces diseñadas por el mercado editorial. También proviene de la construcción colectiva de la
práctica docente y del discurso pedagógico que la comprende y posibilita. Esto cuestiona el divorcio entre el sujeto cultural, el docente que lleva adelante la práctica cotidiana en las escuelas, y el sujeto pensante, el pedagogo que piensa sobre la educación y la enseñanza, aún sin tener experiencia docente en la escuela.